El descanso es un rito fúnebre mapuche
que se realiza luego del velorio, antes de la partida hacia el cementerio para el entierro. Es fruto de una ceremonia en donde
participan humanos (autoridades ancestrales mapuche, la familia y la comunidad del difunto, y las comunidades vecinas) y no humanos (antepasados). Su materialidad se expresa en un
pequeño altar, ubicado a metros de la vivienda en donde se lleva a cabo el
velorio y al pie de un árbol, lugar donde se deposita el ataúd el tiempo en que transcurren las acciones principales del rito: un discurso al püllü (espíritu) del difunto con objeto de informarle su separación del plano de los humanos (che) y el sacrificio de una gallina ritual (kare kare) realizado con el fin de propiciar su inclusión al plano de los antepasados (alwe). El árbol, en tanto, con el tiempo, se convierte
en la principal referencia comunitaria del difunto, pues se transforma en morada de su püllü.
En este
registro (29 minutos) se describe esta poco conocida ritualidad, a partir de los testimonios de tres mujeres y un hombre. Se presta especial atención a la relación que
se establece, por una parte, entre la ceremonia mortuoria, el püllü de la persona fallecida
y su familia; por otra, entre la materialidad subsecuente y el paisaje
circundante.
El trabajo de producción del registro se realizó en los sectores de Lago Neltume y Punahue, comuna de
Panguipulli, precordillera de la Región de Los Ríos, Chile, entre los meses de agosto y noviembre de 2012, y comprendió a tres comunidades mapuche.